En memoria de unos futbolistas emeritenses... 2ª PARTE

Parra, Ledo II, Carino y Sánchez en un partido disputado en el Estadio madrileño de Vallecas

En la segunda etapa

el equipo pasó a jugar a Estadio, campo de fútbol inaugurado el 23 de mayo de 1953, ubicado en la barriada de la República Argentina, de grandes dimensiones y terreno de hierba. De 1953 a 1970 se incorporaron: Torres, Ríos I, Recio, Carmona,Gijón, Correa, Ríos II, Emilio, Chiqui, Cortés, Sevi, Vicente Díaz, Ardila, Carvajal, Higinio Gijón, Pekín, Joaquín Quirós, Natalio, Julio Arroyo, Porras y Mateo. Otros, que a pesar de nos ser emeritenses, convivieron en distintas épocas, vivieron muchos años en la ciudad teniendo mujeres e hijos emeritenses tales como Batalla, Verdejo, Toraño Hidalgo, Arche, Cano, Paco, Galisteo, Rodríguez, Sánchez Picón o Quintanilla.

Tercera etapa

En la tercera etapa, es decir, de 1970 hasta el ascenso a II División en 1991, las nuevas incorporaciones locales fueron: Ángel Bravo, Macías, Balanzategui, Chico Gijón, Félix Cuellar, Quesada, Mendoza, Tomás Montalvo, Javi Lozano, Osorio, Moni I, Benítez, José Paredes, Calderón, Cabalgante, Calvi, Carlos, Quiquino, Llanos, Manolo Burgos, Bote, Agulle, Guanín, Troiteiro, Chan, Juan Ceballos, Piris, Juan Carlos Villarino, Miguel Barrios, Minoli, Flores, Vadillo, Félix, Contreras, Serafín, Cuellar, Casi, Juan Carlos, Pla I, Alfredo, Simancas, Pancho, Eduardo, Casquero, Manolo Fernández, Lico, Mateo, Juan, Grajera y Portu, entre otros. Faltará por nombrar algunos jugadores, porque los nombres reseñados son sacados de forma memorística.

No dejo de acordarme de extraordinarios presidentes como Martín Durán, Ángel Pacheco y Eduardo Herrera; competentes directivos como Ramón Colunga, Juan Villarino, José Hernández Rama, Rogelio o Sánchez Alex; buenos entrenadores como Severo Uría, Guerra, Ángel Humarán y Pedro Cuadra. Como homenaje especial recordar a dos grandes personajes dentro del fútbol emeritense, como fueron el atento practicante Blas Curado y el gran masajista Jerono, personas entrañables, cariñosas y muy queridos por los jugadores.